Científicos de la Universidad de Oxford, Reino Unido, realizaron un estudio con el fin de descubrir el origen de la relación entre el ser humano y el perro. La investigación fue publicada en la revista Science y reveló que esta relación se inició en el este y oeste de Europa y Asia en dos poblaciones separadas de lobos.
“Los análisis genéticos y arqueológicos demuestran que es necesario reconsiderar el número de veces que los perros fueron domesticados de manera independiente. Tal vez la razón por la que aún no ha habido un consenso acerca de dónde fueron domesticados los perros por primera vez es porque todo el mundo ha tenido algo de razón”, explicó GregerLarson, líder del estudio.
Durante la investigación, los expertos compararon datos genéticos de fósiles, reconstruyendo la historia evolutiva de los perros secuenciando el genoma de un can de tamaño medio de unos 4.800 años de antigüedad. Los restos fueron hallados en el pasaje funerario de Newgrange en Irlanda y fueron comparados con ADN mitocondrial de 59 perros antiguos que vivieron entre 14.000 y 3.000 años junto a la firma genética de más de 2.500 perros modernos.
Tras los análisis descubrieron que los perros se domesticaron dos veces y no una como se pensaba hasta ahora. El origen de ambas domesticaciones, antes de la llegada de la agricultura, procedería de dos poblaciones separadas de lobos, ya extintas.
“Así obtuvimos la evidencia genética y arqueológica de que los perros fueron domesticados en realidad dos veces. Los perros fueron domesticados en ambos lados del Viejo Mundo. Luego la población del este se dispersó junto a los humanos hacia el oeste hace entre 14.000 y 6.400 años, y de alguna manera reemplazó a los perros que ya vivían en Europa”, aclaró Larson.
De esta forma, los primeros perros habrían surgido en Europa hace más de 15.000 años y a su vez en Asia oriental, hace más de 12.500 años.